“LA EXTENSIÓN PROTECTORA LEGAL DEL JUICIO DE AMPARO Y SUMARIOS COMPARATIVOS ENTRE EL AMPARO INDIRECTO Y EL HABEAS CORPUS”.

Se ha dicho en innumerables ocasiones, que el Juicio de Amparo es de las instituciones consagradas por la Constitución Mexicana, la más liberal y benéfica; esta afirmación no ha sido debidamente comprobada, al contrario, lo mucho que se ha abusado del control constitucional ha dado lugar para considerársele anárquico y subversivo. Los partidarios del Juicio de Garantías lo alaban hasta el grado de decir que esta Institución es la más respetable y grandiosa y que nada hay tan importante como ella, en la que la Justicia Federal por medio de un simple auto, armada del poder que la Constitución le otorga, en nombre de la soberanía nacional hace que prevalezca el derecho del individuo, del hombre más insignificante, contra el poder gubernamental y lo que es más, aún contra el poder mismo de la Ley cuando ésta o algún acto de gobierno, vulneren los derechos del hombre. Aquellos a quienes ha causado honda preocupación los abusos cometidos en su nombre, han considerado que su pretexto de proteger al hombre en el goce de las garantías individuales otorgadas por la Carta Magna, se han cometido graves atentados, entrañando lo anterior la más alarmante anarquía. Hacer un estudio del Amparo en su naturaleza, en su objeto, en sus fines, es vindicarlo de las infundadas imputaciones que se le han hecho, es más que defenderlo de los ataques que ha sufrido, porque estudiar el Amparo es evidenciar ante nacionales y extranjeros, que México ha dado vida y realidad a una institución no poseída ni por los países más adelantados en cuestión de cultura como son Francia y Alemania, ni tampoco por los que se precian de ser los más libres, como Inglaterra y Estados Unidos; porque México tiene en su Juicio de Amparo la garantía positiva de los derechos del- 10 - hombre consagrados por la Constitución Mexicana, los cuales no pueden ser secuestrados ni por los hombres, ni por las Leyes, ni por los gobiernos; es en fin, una institución sin la cual todos los tratados de derecho que se han escrito, como son: el sancionado en Inglaterra en 1689, el proclamado por la Constituyente Francesa en 1789 prometiendo la libertad para los pueblos oprimidos, hasta el contenido por nuestra Constitución, no serían en última instancia sino palabras elegantes y frases rimbombantes, promesas utilizadas por los ambiciosos para escalar el poder, simples compromisos sin sanción, quebrantados siempre que a los gobiernos arbitrarios les placiera